EDIFICIO EN EL SALTO DEL NEGRO

EDIFICIO EN EL SALTO DEL NEGRO

El barrio del Salto del Negro se caracteriza por el desorden urbanístico, la autoconstrucción, la fragmentación, y la irregularidad. Se trata de una periferia singular de la ciudad con una ubicación privilegiada tanto desde el punto de vista del paisaje y proximidad al mar, como por sus conexiones viarias con el resto de la ciudad y el centro y sur (aeropuerto) de la isla. Estos aspectos están favoreciendo un crecimiento importante en los últimos años que crea una imperiosa necesidad de transformación de un barrio en un estado urbano todavía precario. 

Dicho crecimiento está regido por la ordenanza B (barrio) que propone el plan general vigente y trata de mantener la escala y fragmentación propia de los barrios de la ciudad, estableciendo importantes limitaciones a la hora de transformar lo que a nuestro parecer se hace vital. Nuestro proyecto surge de esta necesidad y busca a través de las reglas del juego, la ordenanza, la topografía y los materiales del barrio, generar una nueva mirada.

Esto se traduce en una interpretación diferente de la ordenanza resolviendo el edificio en un solo escalonamiento, generando dos volúmenes sencillos que conforman tres fachadas (y no dos como es habitual al escalonar planta por planta) esta solución nos da la posibilidad de resolver las ventilaciones en un amplio patio central en lugar de los mínimos derivados de un escalonamiento regular.

La entrada al edificio es a través de la calle superior (exigencia del encargo para liberar los locales en la calle inferior), y los dos volúmenes se conectan por pasarelas que atraviesan el patio, la tipología de viviendas es variada combinando viviendas dúplex y simples.

Colaboradores:

Jorge Loyola (Proyectista)